Hoy, día 20 de febrero, se celebra el Día Mundial de la Justicia Social. Fue en 2007 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que el 20 de febrero de cada año se celebrase este día mundial. A este evento se sumó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) quien adoptó una declaración de principios adaptada a la época de la globalización que se estaba viviendo en ese momento.
Esta declaración de 2008 expresa la visión del mandato de la OIT en la era de la globalización y es el resultado de consultas tripartitas que se iniciaron tras el lanzamiento del Informe de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización. Con la adopción de este texto, los representantes de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores de 182 Estados Miembros se comprometieron a unir sus esfuerzos para reforzar la capacidad de la OIT en el avance hacia dichas metas a través de la Agenda de Trabajo Decente.
A lo largo de estos años, la OIT ha institucionalizado el concepto de trabajo decente, que se convierte también en uno de los objetivos claves a conseguir, incluyendo el entorno de trabajo seguro como derecho laboral fundamental. Así mismo, la OIT organiza eventos mundiales en línea para sensibilizar y abogar por equilibrar las dimensiones económicas, medioambientales y sociales del desarrollo sostenible.
Esta fecha que la ONU tiene señalada en su calendario para reivindicar los valores del contrato social y que mantiene la voluntad de equidad e igualdad de oportunidades para todas las personas, independientemente de su raza, género, orientación o identidad sexual, siendo todos estos valores fundamentales en nuestra empresa, NARVAL.
NARVAL, se suma a este objetivo.
Por ello, desde nuestra empresa de transportes frigoríficos nos sumamos al objetivo que persigue este Día Mundial de la Justicia Social fomentando el empleo formal, la reducción de las desigualdades y la sostenibilidad dentro de NARVAL.
Para conseguir estos objetivos entran en juego otros factores determinantes para NARVAL como son:
- Digitalización: la digitalización en una empresa como la nuestra de transportes frigoríficos implica la adopción de herramientas digitales y la integración de sistemas tecnológicos para optimizar la eficiencia, la productividad y la capacidad de adaptación de la empresa en un entorno digital. En definitiva, aprovechamos las tecnologías digitales para mejorar la eficiencia, la competitividad y la capacidad de adaptación en un entorno empresarial en constante cambio.
- Igualdad hacia las mujeres: en NARVAL garantizamos que las mujeres tengan las mismas oportunidades, derechos y trato justo que los hombres. Esto implica eliminar la discriminación de género y promover la equidad en todos los aspectos del empleo, desde la contratación y la promoción hasta la remuneración y el acceso a oportunidades de desarrollo profesional. La igualdad hacia las mujeres en la empresa no solo es una cuestión de justicia y derechos humanos, sino que también contribuye al éxito y la sostenibilidad de la empresa al aprovechar el talento y la diversidad de perspectivas que las mujeres aportan.
- Respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales: implica asegurar que las actividades comerciales y operaciones de la empresa se lleven a cabo de manera que respeten y protejan los derechos humanos reconocidos internacionalmente, así como las libertades fundamentales de todas las personas involucradas en la cadena de valor de la empresa, incluidos los empleados, proveedores, contratistas, clientes y comunidades locales. Esto implica que en NARVAL nos comprometemos a respetar los derechos humanos en todas nuestras operaciones y actividades, y tomamos medidas para prevenir y abordar cualquier impacto negativo que puedan tener en los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Desde NARVAL, creemos que, con estos objetivos en mente y con el compromiso de gobernantes y de la sociedad, se podrá realizar la transición final hacia la justicia social.