El sector de la logística y en concreto, logística frigorífica, ha sufrido un importante crecimiento durante la crisis sanitaria. La demanda por parte del ecommerce y el impulso del retail, unido al Brexit, son algunos de los indicadores por los que el sector se encuentra en alza.
Temperatura controlada
Las altas temperaturas de congelación a las que se someten las vacunas contra la COVID-19 es otra de las exigencias presentes en la logística y transporte. Entre -80ºC y -60ºC (-112ºF a -76ºF) se decretó la temperatura ideal para el mantenimiento de la vacuna Comirnaty de Pfizer y BioNTech. La necesidad de abastecer a diferentes países mediante el cruce de fronteras a temperatura controlada se suma entre los factores de crecimiento del sector.
Transición digital
El cambio brusco que supuso la pandemia para una sociedad incapaz de acceder al punto de venta de los productos aceleró la necesidad de cambio y digitalización. Las soluciones telemáticas implantadas en numerosas industrias desde inicios de década diferían del estado evolutivo del transporte y logística. El resentimiento de estos dos últimos sectores se ha disipado durante los últimos años gracias al aumento de solicitudes.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia mundial y con el crecimiento y competitividad del mercado, el cambio ha sido inminente para las empresas. Desde la investigación para la implantación de vehículos autónomos, hasta la reducción de emisiones mediante las iniciativas para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo.
Una evidencia clara del constante desarrollo al que se somete el sector es la incorporación de nuevas empresas a la Asociación de explotaciones frigoríficas, logística y Distribución de España (ALDEFE).
Desde NARVAL apoyamos el crecimiento del sector de cara a satisfacer al cliente, al medioambiente y enfrentándonos a un nuevo reto para el internet de las cosas (IOT). Nuestro método de trabajo busca priorizar la calidad de los servicios en connivencia con la evolución global de las tecnologías.