La cadena de suministro es uno de los métodos más extendidos en conservación de la industria alimentaria. Está basado en el descenso de las temperaturas para inhibir el crecimiento y proliferación de microorganismos y otros agentes. Lo que asegura su estado de conservación.
Existen dos tipos de conservación a través del frío:
- Congelación: es un método de conservación de largo plazo. Las temperaturas utilizadas son inferiores a los 0 °C.
- Refrigeración: es un método de conservación de corto plazo (horas, días, semanas). Las temperaturas se encuentran por encima de los 0 °C y menos de 10 °C.
La cadena de suministro se asegura de garantizar la calidad de un alimento y que se conserve a lo largo de toda su cadena de abastecimiento. En todo este proceso, el transporte conforma un elemento clave ya que las líneas de transporte especializadas en frío son las encargadas de garantizar este servicio.
En Narval consideramos que invertir en infraestructura de frío en la actualidad es esencial ya que de ella va a depender que la cadena de abastecimiento funcione correctamente.
En el caso de los productos alimenticios, estos dependen de temperaturas de almacenamiento estrictamente controladas para evitar el crecimiento bacteriano. Por ejemplo, el pescado fresco, las carnes y los productos lácteos se estropean si se exponen a temperaturas no adecuadas durante demasiado tiempo.
Este deterioro afecta la integridad y el sabor de los alimentos y también puede causar enfermedades que se transmiten por los alimentos. Los alimentos congelados también se estropean en caso de descongelarse y volverse a congelar.
Componentes de esta cadena de suministro:
- Embalaje: los envases de los productos de la cadena de frío deben permitir que los contenedores de almacenamiento mantengan la mercancía a las temperaturas necesarias.
- Monitoreo de temperatura: los productos de suministro de la cadena de frío necesitan un control constante de la temperatura para garantizar la seguridad e integridad del envío.
- Transporte: los vehículos refrigerados pueden mantener los productos a la temperatura prevista desde que salen del fabricante hasta que llegan a su destino.
- Almacenamiento: deben tener aislamiento contra los cambios de temperatura exterior manteniendo una temperatura estable durante todo el tiempo que pertenezca en este lugar.