La apuesta por la reducción de costes y de emisiones.
Desde NARVAL confiamos en que una conducción eficiente es positiva tanto para la seguridad vial como para el planeta: reduce las emisiones a la atmósfera y disminuye considerablemente los costes de mantenimiento de la flota.
Es por ello por lo que, buscando siempre el máximo confort y seguridad en la conducción, hemos desarrollado unos puntos que tener en cuenta y que mejorarán, entre otros, el consumo de combustible alrededor de un 8%. ¡Lee atentamente y toma nota!
El conductor
- Conciencia Ecológica. La conducción es una de las actividades que más favorecen al cambio climático, por lo que esta conducción eficiente reducirá la emisión de gases contaminantes.
- Actitud ante el volante. Enfocar la conducción hacia técnicas de conducción eficiente logrará una reducción en el consumo de combustible. Es fundamental, por tanto, ser respetuosos con el medio ambiente y con el resto de los ocupantes de la vía.
- Anticiparse al entorno y al tráfico es la clave. La distancia de seguridad perfecta es aquella que permite ver entre 2 y 3 vehículos por delante, e influirá en la estabilidad de la conducción y de todos los que están al alrededor.
- Utilización adecuada de marchas. Optar por marchas más largas reduce el consumo de combustible. Arrancar el motor sin pisar el acelerador y realizar aceleraciones progresivas son algunas de las fórmulas para reducir el consumo de combustible, así como la utilización del freno motor y el no continuar acelerando para dar un frenazo agresivo después. Usando la retención del motor, la mecánica no inyecta un solo mililitro de combustible.
- Planificación apropiada de las rutas. Autovía o carretera nacional, es clave tratar de elegir la ruta que evite un largo atasco y que pueda hacer perder los nervios al conductor.
- Antigüedad. Con el transcurso de los kilómetros, es muy importante realizar un correcto mantenimiento de los vehículos, ya que según pasan los años la seguridad disminuye y el consumo de combustible aumenta. Sin olvidar que el uso de la tecnología y de dispositivos que ayuden a la eficiencia será de gran ayuda.
El vehículo
- Tipo de motor. Un motor diésel dista de un motor de gasolina y dependiendo del motor del vehículo, el conductor debe conocer estos aspectos para mejorar la eficacia.
Por ejemplo, las revoluciones de un vehículo gasolina deben estar comprendidas entre 2.000 y 2.500 y uno diésel ente 1.500 y 2.000.
Además de esto, es importante conducir más despacio, de forma suave, emplear los neumáticos adecuados en cada momento. También el uso responsable de la calefacción y del aire acondicionado, ya que un uso inadecuado puede provocar somnolencia. Las ventanillas bajadas a velocidades elevadas provocarán resistencia en el vehículo y un aumento considerable del combustible para transportar de manera adecuada la mercancía.
En NARVAL procuramos que la conducción sea segura, cómoda y responsable con el medioambiente.