El uso de amoníaco en cámaras de refrigeración es común en la industria alimentaria debido a su eficacia para enfriar y mantener los productos frescos. Su uso como refrigerante en la logística tiene muchas ventajas, que incluyen eficiencia energética, bajo costo, disponibilidad, bajo impacto ambiental, fácil mantenimiento y mayor seguridad.
En términos ambientales, el amoníaco es un refrigerante natural que no contribuye al agotamiento de la capa de ozono y tiene un bajo potencial de calentamiento global. Además, el amoníaco es biodegradable y no se acumula en el medio ambiente. Esto lo convierte en una alternativa más sostenible frente a otros refrigerantes sintéticos que tienen un impacto ambiental más negativo.
Desde el punto de vista de la gobernanza corporativa, las empresas que utilizan amoníaco en sus sistemas de refrigeración deben asegurarse de cumplir con las normativas y regulaciones de seguridad. Esto incluye el cumplimiento de la normativa sobre emisiones, la seguridad en la manipulación y el almacenamiento del producto y la capacitación adecuada de los trabajadores.
Para mejorar la sostenibilidad y los criterios ESG, Narval ha realizado una ampliación de las instalaciones de refrigerado donde se ha utilizado un sistema de refrigeración más sostenible y eficiente de amoníaco. Esto supone un cambio en toda la base de la instalación del frío para cumplir la normativa 2030 y que en próximos meses afectará al total de la instalación. Además de implementar prácticas más sostenibles en el manejo y disposición de productos químicos, así como capacitación para el personal y medidas de seguridad adecuadas para minimizar los riesgos asociados con el amoníaco.
En resumen, el uso de amoníaco en cámaras de refrigeración puede ser una opción más sostenible y amigable con el medio ambiente en comparación con otros refrigerantes sintéticos. NARVAL, en su compromiso de respetar el entorno, busca alternativas más sostenibles y prácticas más seguras para minimizar estos impactos y mejorar su rendimiento en cuanto a sostenibilidad y responsabilidad social corporativa.