- La compañía aumenta su capacidad de carga y descarga con más de 1.000 m2 de refrigerado y una nueva planta de Etilenglicol
- La instalación recién estrenada supone un impulso para sus rutas de salida nacionales para las que se dispone ya de 25 muelles en la delegación madrileña
NARVAL Logística Frigorífica, empresa dedicada a la distribución y logística a temperatura controlada, reafirma su posición en el mercado nacional con la ampliación de su delegación en Madrid. Esta nueva extensión supone un crecimiento demás de 1.000 m2 (lo equivalente a 481 palets) de una planta de Etilenglicol, un módulo que trabajará al 100% en frío positivo 0-2ºC.
La puesta en marcha del nuevo espacio, al que se suma una extensión adicional en el área de oficinas, permite trabajar la operativa de removido y la organización de rutas de salida nacionales de una forma más eficiente, tanto a través de las delegaciones propias, como de los colaboradores y consignatarios de gran volumen.
La entidad da un paso adelante en el sistema de refrigeración habitual en sus delegaciones al pasar de un gas sintético de alto coste, y menor potencia calorífica, a la refrigeración con amoniaco y glicol, que son opciones más económicas y ofrecen un mayor rendimiento en la generación de frío.
De esta forma, NARVAL podrá reorganizar las cámaras de congelado de los actuales módulos en uno con mayor capacidad y que permita trabajar con más calidad en ambas temperaturas.
Esta acción refuerza los objetivos que se ha marcado la compañía en materia de sostenibilidad para conseguir la máxima eficiencia entre 2023 y 2025. La iniciativa se suma a los procesos que existen actualmente en Santiago, Jaén y Mérida, donde Narval ha instalado placas fotovoltaicas que redundan en su compromiso con la conservación del medio ambiente y el ahorro energético. Esta línea estratégica persigue la implementación de prácticas más eficientes en el manejo y disposición de productos químicos, así como la activación de procesos que mejoren la capacitación del personal y las medidas de seguridad adecuadas para minimizar los riesgos asociados con el amoníaco.